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4. ESQUEMA DE PROCESOS DE INVESTIGACIÓN


La estructura de la investigación documental se refiere al conjunto de pasos realizados por el investigador, con el objeto de ejecutar un procedimiento científico y sistemático de indagación, recolección, interpretación y presentación de datos e información sobre un determinado tema, valiéndose del estudio y análisis de documentos.

De igual modo se puede decir que la estructura de la investigación documental es la base para construcción de conocimientos, ya que, siguiendo los pasos establecidos en ella, se logra una recopilación adecuada de datos e información que permiten dar respuestas al hecho estudiado, así como generar hipótesis del mismo.

En ese sentido la misma puede ser utilizada como guía y de vez en cuando se puede alterar un poco adaptándolo a las características específicas de cada investigación, siempre y cuando respete las reglas básicas para la elaboración de una investigación documental; es por eso que se dice que la misma puede ser aplicada en cualquier campo de acción.

Esquema de Diagrama de Flujo del Proceso de la Investigación Documental

Fuente: elaboración propia en: https://app.lucidchart.com/documents/view/8092362b-0d39-4561-8bf5-a4e5250a5fd5/0_0


Etapas del Proceso de la Investigación Documental

1. Elección del tema:

En términos generales puede afirmarse que cuantos más conocimientos se tengan sobre un campo de estudio, más fácil será reconocer las áreas del problema que requieren de una investigación. En este sentido, quizá la primera pregunta que puede y debe hacerse el investigador, o las personas que lo asesoren en su trabajo, es: ¿cuál es el problema que necesita ser investigado?; y en seguida: ¿ayuda esta investigación a ampliar los conocimientos existentes en este campo?

Para ello, lógicamente tiene que haber un fácil acceso a las fuentes de información necesarias y la certeza de que se domina un método conveniente a la índole de la investigación.

Con el objeto de elegir de manera adecuada el tema de investigación y evitar futuras complicaciones que puedan hacer que no se llegue hasta el final la investigación, es necesario que el investigador se haga las siguientes las preguntas:

1. ¿Dispongo de tiempo suficiente para terminar la investigación en el tiempo establecido?

2. ¿Dispongo de los recursos humanos y materiales necesarios para completar el tema de estudio?

3. ¿El tema es novedoso?

4. ¿Qué aportes o beneficios generará?

2. Establecimiento de objetivos Generales y Específicos:

Los objetivos son los propósitos del estudio, los mismos expresan lo que pretende alcanzarse y orientan la investigación, ya que la misma tiene como meta principal el dar respuestas a los mismos.

Es importante mencionar que los objetivos deben ser redactados con un verbo al infinitivo y deben ser precisos para evitar confusiones en la investigación, los mismos se dividen en generales y específicos.

Objetivo general:

Es aquel que expresa de manera global lo que se quiere lograr, es la esencia del planteamiento del problema.

Objetivos específicos:

Se desprenden del objetivo general y su formulación debe estar orientada al logro del mismo, cada objetivo específico busca lograr una parte del objetivo general y juntos le dan respuesta por completo.

Los objetivos específicos determinan cuales son los pasos que se realizarán para lograr el objetivo general.

3. Formulación de la Hipótesis:

Una hipótesis es una suposición hecha por el investigador con respecto a alguna situación o fenómeno particular, la cual podría o no ser comprobada. En la hipótesis se plantea claramente la idea o ideas que el investigador tiene acerca del fenómeno que está estudiando.

Es una proposición que establece relaciones, entre los hechos; para otros es una posible solución al problema; otros más sustentan que la hipótesis no es más otra cosa que una relación entre las variables, y, por último, hay quienes afirman que es un método de comprobación.

Requisitos para la elaboración de hipótesis:

La formulación de hipótesis es una tarea que se logra cuando se cumple con algunos requisitos, entre ellos:

Ø  Formularse en términos claros, es decir, emplear palabras precisas que no den lugar a múltiples interpretaciones. La claridad con que se formulen es fundamental, debido a que constituyen una guía para la investigación.

Ø  Tener un referente empírico, ello hace que pueda ser comprobable. Una hipótesis sin referente empírico se transforma en un juicio de valor al no poder ser comprobable, verificable, carece de validez para la ciencia.

Evaluación de la Hipótesis:

Existe algunos criterios que sirven de guía para determinar si la hipótesis cumple con algunos requisitos:

Ø  Permite ser comprobada, es decir, establece claramente su referente empírico.

Ø  Está en correlación y armonía con el conjunto de las hipótesis del proyecto de la investigación

Ø  Responde en términos claros y precisos al problema planteado, es decir, señala la relación que se espera de las variables.

Ø  Son susceptibles de ser cuantificadas.

4. Acopio de la información básica sobre el tema:

Este paso es importante porque el investigador aún no ha precisado los límites de su tema. Por lo tanto, hay que reunir, antes que nada, todo el material publicado o inédito sobre el mismo, ya se trate de artículos, estudios críticos, monografías, ensayos, documentos de archivo, libros, tesis, etc. Conocer estos materiales es indispensable para la buena marcha de la investigación, pues sabiendo qué datos o ideas se han expuesto anteriormente sobre el tema, la manera en que han sido formulados y lo que han contribuido al esclarecimiento del problema, podrá el investigador partir de bases sólidas para perfeccionar su propio pensamiento y, además, evitar la repetición de ideas.

En una investigación no sólo importan los libros, sino también los artículos, estudios críticos, ensayos, etc., que suelen aparecer en periódicos, en suplementos culturales y, sobre todo, en revistas especializadas, como también el que resulta del trabajo de campo o de la experimentación en el laboratorio.

En el numeral “6. Fuentes de Información” se describe a detalle las fuentes donde se puede recopilar la información necesaria para la investigación. 

5. Elaboración de fichas bibliográficas y hemerográficas:

Una vez que el investigador tiene noticia de los datos básicos de un libro o artículo publicado, debe registrarlos ordenadamente en fichas bibliográficas o hemerográficas, según sea el caso. Esto se hace con el propósito de tener a mano dichos datos y poder localizar rápidamente los materiales en el momento oportuno. No importa que el libro o artículo aún no se conozca; basta con tener un indicio, como puede serlo el título del texto, el prestigio de su autor o alguna otra referencia de que dicho material pueda resultar útil a la investigación que se realizará.

En el numeral “6. Fuentes de Información, inciso B y C” se describe a detalle las Fichas Bibliográficas y otros modelos.


6. Lectura rápida del material:

Después de escoger una bibliografía básica conviene hacer una primera lectura, de orden exploratorio, de los textos más importantes. Lo que se busca con esto es reconocer el terreno, ubicar las principales ideas y pesar, a grandes rasgos, la calidad del material con que se cuenta.

Para que esta primera lectura resulte provechosa se debe "ajustar la rapidez de la lectura al propósito de ésta, a la naturaleza del texto, y a las dificultades especiales que este puede ofrecer".

7. Delimitación del tema:

Una vez realizada la primera lectura de los materiales es más sencillo proceder a la delimitación del tema central o unificador que recorre todo el trabajo, ya que se pueden medir, en sus verdaderas dimensiones y alcances, los aspectos que lo forman y, por supuesto, su complejidad real. Es preferible escoger un solo aspecto del problema investigado y estudiarlo a fondo que intentar cubrir un área demasiado extensa y no poder centrarse en ningún aspecto concreto por falta de tiempo o de una suficiente experiencia profesional.

El tema central, que a su vez puede contener otros aspectos o temas conexos, debe ser preciso para que la atención del investigador pueda realmente enfocarse en él, sin distraerse en otros temas o relaciones secundarias; de lo contrario, apartándose cada vez más de sus objetivos fundamentales, incurrirá en una peligrosa dispersión.

Siempre hay que tener en cuenta que un buen tema e investigación reúne las siguientes características:

a) Intriga, alienta excitan al investigador de manera personal; de allí a necesidad de elegir un tema de investigación atractivo para quien lo desarrollara, pues en caso contrario se incrementa la probabilidad de abandono del trabajo o demoras en la ejecución de las tareas por el simple fastidio. Pero cuando el tema investigado es del interés del tesista ocurre que este suele compenetrarse más en su estudio hallándose con mayor predisposición para la pronta consecución de los objetivos propuestos.

b) El tema de investigación no tiene que ser nuevo, pero si novedoso. Ello incluye investigaciones para la actualización o adaptaciones de resultados o propuestas que se generaron de otras investigaciones pero que ocurrieron en otro contexto.

c) El tema de investigación puede servir para elaborar teorías, al mismo tiempo que resuelve el problema objeto de estudio: el significado de esto es que una buena investigación puede llevar al estudiante a plantear, integrar o en el mejor de los casos, probar una teoría, igualmente los resultados que obtienen pueden ser el punto de partida para otros estudios.

8. Elaboración del esquema de trabajo:

El esquema o bosquejo de las partes del trabajo y de su organización interna son un registro visual que representa el esqueleto del escrito con que concluye el proceso de la investigación.

El primer esquema que prepara el investigador sirve fundamentalmente para el acopio de información. Suele irse modificando a medida que avanza la investigación y se recopilan otros datos, hasta que, hecha la clasificación de éstos, se convierte en el esquema para la redacción del escrito final.

El esquema debe ser tan simple como lo permitan: la sencillez o complejidad del problema; la profundidad y la extensión del trabajo; la homogeneidad o heterogeneidad de la información necesaria; y la cantidad de información disponible en el momento de la preparación del mismo.

En el numeral “3. Esquema de Presentación de Trabajo” se describe a detalle los tipos de esquemas que son usados comúnmente en la Investigación, y aparece un modelo acoplado a la Investigación Documental. 

9. Ampliación del material sobre el tema ya delimitado:

Teniendo en mente las dimensiones precisas del tema se puede indagar más a fondo en sus aspectos formativos. En este sentido, la bibliografía nueva que se reúna a partir de la delimitación del tema será específicamente encauzada hacia su desciframiento e interpretación. Por eso es importante hacer un esfuerzo especial por buscar la información en las fuentes que estén ligadas directamente con el tema y no ya con su contexto general, como ocurría al principio de la investigación. 


10. Lectura minuciosa de la bibliografía:

La lectura crítica implica reflexión e interpretación, y su resultado es esencial, ya que son las ideas más importantes de esta lectura las que pasan a las fichas de contenido.

Es conveniente ir destacando las ideas principales de las secundarias y de aquellas que no sirven para los fines de la investigación. Esto puede hacerse a medida que se lee, empleando diversas señales, subrayado, llave marginal, corchetes, flechas, etc. para llamar la atención sobre dichas ideas. Con estas ideas señaladas el investigador elaborará las fichas de contenido, una vez concluida la lectura crítica de una unidad temática.




11. Elaboración de fichas de contenido:

La ficha de contenido permite un fácil manejo de datos e ideas, tanto ajenas como propias. Transcribir en ellas la información más importante encontrada en la lectura crítica es conservar organizada dicha información; asimismo, redactar en ellas las reflexiones, los comentarios o el análisis personal del investigador con respecto a una idea, es la manera de imprimirle posteriormente un orden y una coherencia interna al pensamiento propio.

En el numeral “6. Fuentes de Información, inciso C” se describe a detalle diferentes Fichas para su aplicación.

12. Organización de las fichas de contenido y revisión del esquema:

Cuando termina la recolección de los datos e ideas ajenas es porque la bibliografía crítica y demás fuentes ya han sido agotadas hasta el máximo de sus posibilidades concretas y, más allá de un mínimo indispensable para la validez científica del trabajo. Pero lo cierto es que: El trabajo empírico de la recolección no sólo va comprobando la hipótesis, sino que, además, la precisa, matiza y enriquece; es posible que, incluso, la transforme.

En este último caso sería necesario asimilar los datos renovadores de una nueva visión de conjunto, revisar el plan de trabajo inicial y el primer esquema, abocarse de inmediato a la interpretación de estos datos y elaborar, si es necesario, un nuevo esquema. A partir de él tal vez habrá que reorganizar, suprimir o adquirir nuevo material.

13. Organización definitiva del fichero:

Con el material que se tiene se organiza el fichero para saber si faltan datos esenciales. Esta organización se hace de acuerdo con el último esquema de trabajo que se tenga. Totalmente organizado el fichero, se pueden numerar con lápiz las fichas para evitar las dificultades de reorganización cuando por alguna causa se altere la secuencia establecida.

14. Redacción del trabajo:

Para concluir, la última etapa del proceso de investigación consiste en comunicar los resultados de la misma mediante un texto escrito. De esta manera las ideas que el investigador aporta adquieren un carácter permanente y pueden ser consultadas por otros estudiosos.

14.1. Borrador

Redactar el borrador del trabajo constituye la primera exposición organizada de los hechos e ideas que presentará el escrito definitivo. Dependiendo de la complejidad del asunto, así como de la habilidad y experiencia del redactor, es posible que se imponga la necesidad de elaborar dos o más borradores, antes de que tome forma el escrito final.




Consejos para la redacción de un Borrador.

14.2. Redacción final

Una vez revisado el borrador del trabajo en los aspectos antes mencionados, se procede a la redacción final del mismo. Esta, como ya se sabe, debe cumplir un objetivo fundamental: comunicar, con la mayor claridad y coherencia posibles, los resultados, descubrimientos, comprobaciones o reflexiones logrados a través de todo el proceso de la investigación. Cada paso de la misma, como se ha visto, propicia y permite un feliz término. 

En el numeral “7. Redacción de Trabajo de Investigación” aparecen todos los aspectos indispensables a considerar en la Redacción del informe.